Denuncia de los derechos humanos


"Cuando los ricos se hacen la guerra, son los pobres los que mueren" Jean-Paul Sartre
"Quien muere de hambre, muere asesinado" - Alberto Morlacheti

Video magnífico sobre los derechos humanos, que faltan tanto hoy en dia en muchos países del mundo

Prostitución infantil
Boikot
                                                    Un paso entre dos números: 1º y 3º Mundo
 

Derechos humanos: ¿por qué no se cumplen?

Más de 60 años después de firmarse la Declaración Universal de Derechos Humanos, estos no están garantizados para todas las personas
El 10 de diciembre de 1948, la Asamblea General de las Naciones Unidas aprobó la Declaración Universal de Derechos Humanos, un texto que pretende garantizar su aplicación a todas las personas y alcanzar una igualdad que todavía es utópica. Además de la Declaración, en la actualidad destacan decenas de tratados internacionales y regionales de derechos humanos. Lo más curioso es que algunos de ellos están suscritos por países en conflicto, uno de los principales motivos de vulneración de derechos humanos.
  • Autor: Por AZUCENA GARCÍA
  • Última actualización: 11 de diciembre de 2010

Causas de vulneración


- Imagen: acnur -
La Declaración Universal de Derechos Humanos aboga por el reconocimiento y aplicación de estos a todas las personas. Sin embargo, más de 60 años después de su aprobación, no ha conseguido el objetivo que se proponía. Las buenas intenciones de aquel 10 de diciembre de 1948 no han sido suficientes para que el Día de los Derechos Humanos pueda considerarse una celebración. "Preferimos decir que es una conmemoración", señalaba en la edición anterior Xavier Guerrero, adjunto a la dirección general de la Asociación para las Naciones Unidas en España. El último informe de Amnistía Internacional sobre "El estado de los derechos humanos en el mundo" analiza diferentes casos de "abusos" contra los derechos humanos en 159 países. Por ello, para Guerrero, el 10 de diciembre recuerda que "el marco en el que se conmemora el Día de los Derechos Humanos es crítico".
Amnistía Internacional considera que las principales causas de vulneración de derechos son, entre otras, el subdesarrollo, la pobreza extrema, la desigual distribución de los recursos, la marginación, la violencia étnica y civil, la pandemia del VIH/sida y los conflictos armados. "No hay mayor negación de los derechos humanos que los estados de guerra, cuando los ciudadanos ni siquiera tienen derecho a la vida", lamenta el presidente de la Federación de Asociaciones de Defensa y Promoción de los Derechos Humanos, José Antonio Gimbernat. Las guerras dejan cada año millones de personas muertas, heridas, refugiadas o desplazadas.
Cuando estalla un conflicto, se pone en riesgo el derecho a la vida, pero también otros tan básicos como la salud o la vivienda. La edición de este año del citado estudio lamenta que todavía se esté "muy lejos de dar pleno alcance a la justicia", que debe alcanzar a casos de homicidio o tortura, pero también a la negación de derechos humanos fundamentales como la alimentación, la educación, la vivienda y la salud, "que todas las personas necesitamos para vivir con dignidad".
La responsabilidad en materia de derechos humanos es común a todo tipo de actores, incluida la sociedad civil
El objetivo de la Declaración es ambicioso. Por ello, se está en el camino de lograrlo, pero no se han conseguido los objetivos que defiende. Los estados y las instituciones internacionales tienen que garantizar los derechos que proclama la Declaración, pero el respeto a estos es responsabilidad de todos los ciudadanos, que deben exigir que se reconozcan universalmente. "Si bien los Estados tienen la responsabilidad primordial de respetar, proteger e implementar los derechos tal y como han sido codificados por la ley, la responsabilidad en materia de derechos humanos es compartida por todo tipo de actores, incluida la sociedad civil y los individuos", precisan desde la Federación de Asociaciones en Defensa y Promoción de los Derechos Humanos.
No resulta tan imprescindible revisar el contenido de la Declaración Universal de Derechos Humanos, como los instrumentos para su aplicación. Es necesario que los estados se comprometan en el cumplimiento de este texto, que está considerado el documento base de la dignidad humana. Una tercera parte de la población vive en situación de pobreza y así es muy difícil conseguir que se garanticen los derechos humanos. Pero hay que intentarlo. "Los estados son los que no cumplen, a pesar de que los 193 estados de todo el mundo están de acuerdo con la Declaración", resume Guerrero.

Informe 2010 amnistia internacional


 

Los Objetivos del Milenio... No se cumplen ( informe amnistia internacional 2006)

El informe revela además una serie de promesas incumplidas: "cuatro de los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad viven en la hipocresía y en el doble rasero y hacen la vista gorda ante los abusos cometidos en la guerra contra el terrorismo, cuando no los impulsan", aseveró Beltrán, en referencia a Estados Unidos, Reino Unido, Rusia y China. "Los gobiernos defienden los derechos humanos por un lado y los erosionan por otro", añadió. En esta contraposición entre esperanzas y decepciones, el informe señala que mientras en 2005 se vivió una de las mayores movilizaciones de la sociedad civil en la lucha contra la pobreza y a favor de los derechos económicos y sociales, la cumbre de la ONU, en la cual se examinaron los avances en el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM), "puso de manifiesto el estrepitoso fracaso de los gobiernos a la hora de lograr una actuación acorde a las promesas contraídas".

La mujer en los países más pobres

El 70% de las personas que viven en la extrema pobreza son mujeres que carecen, en muchos casos, de acceso a los servicios sanitarios básicos
La pobreza, igual que el sida, tiene rostro de mujer. Son ellas las que más desigualdades padecen en el mundo y quienes más sufren la falta de la formación e información necesaria para reclamar sus derechos. África, Asia y América Latina son las zonas en las que se dan las peores condiciones: carecen de atención sanitaria, están obligadas a someterse a matrimonios forzados, mutilación genital, analfabetismo... Parece difícil conseguir acabar con esta situación sin el esfuerzo de todas las sociedades, principalmente las del Primer Mundo. Los denominados 'programas de microcrédito', pequeños préstamos de apenas 20 euros que se emplean para el autoempleo de las mujeres, están resultando una buena vía de solución, pero no puede ser la única.
  • Autor: Por AZUCENA GARCÍA
  • Fecha de publicación: 23 de junio de 2007

Factores de discriminación


- Imagen: Albert Uriach para Apadeim -
Las mujeres representan el 70% de los 1.200 millones de personas que viven en el mundo en situación de extrema pobreza. Así lo reconoce el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), que destaca, además, otras importante desigualdades respecto a los hombres. Por ejemplo, de los 550 millones de trabajadores pobres que hay en el mundo, se estima que 330 millones (60%) son mujeres, la brecha de salario en algunos países se sitúa entre el 30% y el 40%, más de la mitad de la mano de obra agrícola es femenina y por cada 100 niños que hay sin escolarizar, 117 niñas tampoco lo están. Los peores índices tienen tres puntos claros de origen: América Latina, Asia y África Subsahariana, señalada en todos los estudios como la zona amplia más desfavorecida.
Cristina de Benito, miembro del departamento de Proyectos en África de la ONG Manos Unidas e integrante del grupo de Género y Desarrollo de la Coordinadora de ONGD de España (CONGDE), subraya también otros factores de riesgo. En este sentido, apunta al matrimonio forzado como causa de "grandes daños psicológicos que son difíciles de superar y que llegan a provocar, incluso, suicidios o depresiones severas". Remarca las consecuencias negativas que puede tener la supeditación al marido y lamenta cómo las mujeres que viven en los países en vías de desarrollo "sufren, en líneas generales, a lo largo de toda su vida", una situación de dependencia familiar, unida a una "escasísima" participación en los puestos de decisión, tanto gubernamentales como de la vida laboral. "Por todo ello es importantísimo que la mujer deje de ser invisible para las estadísticas y los organismos oficiales, y que se realicen censos fiables, señalando las verdaderas cabezas de familia", añade.
"Si hay que elegir qué miembro de la familia debe ir a la escuela, el niño siempre tiene preferencia sobre la niña"
En cuanto al acceso a la educación, un indicador más de las desventajas que padecen las mujeres, Martine Castaing, desde Medicusmundi reconoce que las niñas son las primeras en abandonar la escuela. "Si hay que elegir qué miembro de la familia va a ir a la escuela, el niño siempre tiene preferencia sobre la niña", afirma. "Lo mismo sucede con la alimentación: si no hay suficiente comida, siempre se da más de comer a los niños que a las niñas", agrega. Por este motivo, cuando las mujeres se quedan embarazadas, suelen ser frecuentes los casos de anemia o malnutrición. "Es una cadena", concluye Castaing.

Educación integral


- Imagen: Albert Uriach para Apadeim -
La educación integral y el acceso a la formación e información permitirían reducir las diferencias. Un nivel educativo inferior contribuye a que las posibilidades de acceder a un empleo sean menores. Se considera que aquellas sociedades en las que las mujeres gozan de mayor igualdad tienen muchas más posibilidades de alcanzar los Objetivos de Desarrollo del Milenio para 2015, que defienden, entre otras cosas, la igualdad entre los géneros y la autonomía de la mujer (Objetivo 3). La supeditación al hombre es tal que en algunas culturas africanas la mujer está marginada y su presencia se reduce a las tareas del campo y del hogar. En otros lugares, como India, "nacer niña se considera una gran carga familiar", recuerdan desde la Fundación Vicente Ferrer, debido a la dote que las familias tienen que pagar para casarlas. "Para muchas familias escolarizar a sus hijas supone restar horas a una jornada en la que las jóvenes pueden trabajar para su futura dote. Es el inicio de un círculo de pobreza endémica", lamentan.
"Para muchas familias escolarizar a sus hijas supone restar horas a una jornada en la que las jóvenes pueden trabajar para su futura dote "
Por otro lado, en situaciones de conflictos armados, como los que se suceden en África, la violencia sexual es utilizada como arma de guerra. Un informe de Amnistía Internacional publicado en 2004 sobre la situación en la República Democrática del Congo, aseguraba que, "por lo menos, cinco mujeres (o muchachas) son violadas cada minuto". Por si fuera poco, esta situación suele derivar en inestabilidad familiar, al pensar el marido que su esposa ha consentido la violación, por lo que la repudia o maltrata. Para evitarlo, algunas mujeres optan por silenciar estos hechos y sufrir en soledad las secuelas. Precisamente, una causa más de maltrato, en la mayoría de los casos para toda la vida, es la mutilación genital a la que son sometidas las niñas en ciertos países, aunque hay leyes que lo prohíben. "La situación en que se encuentra una mujer mutilada es tremenda, ya que las lesiones que éstas provocan: dolores, infecciones, baja autoestima... no se curan nunca", manifiesta Cristina de Benito. Una instrucción adecuada e integral desde la edad temprana ayudaría a erradicar estas prácticas o costumbres tradicionales, que se realizan a menudo con un cuchillo u hoja de afeitar y sin anestesia. Además, mientras se realiza, las jóvenes no pueden gritar ni chillar para no convertirse en una vergüenza para su familia.

Problemas de acceso a los servicios sanitarios

De los 17 millones de mujeres entre 15 y 49 años que viven con VIH/Sida, el 98% viven en países en desarrollo. Además, más de medio millón de mujeres mueren cada año por causas relacionadas con el embarazo, el parto o el aborto. "El riesgo a morir durante el parto o el embarazo afecta a una de cada seis mujeres en África Subsahariana", concreta Martine Castaing. Las dificultades de las mujeres para tener una vida sana suelen estar relacionadas con la situación de pobreza y marginalidad en la que viven, los conflictos bélicos o las catástrofes naturales. A estos problemas se une la dificultad de acceso geográfico, ya que los hospitales o centros de salud no siempre se encuentran cerca de los núcleos rurales, donde viven las personas con más necesidades.
"El riesgo a morir durante el parto o el embarazo afecta a una de cada seis mujeres en África Subsahariana"
"También en muchas zonas los servicios sanitarios no están preparados culturalmente y las mujeres no acceden a ellos para que les hagan un control prenatal porque consideran que no se respetan sus costumbres", explica Castaing. A pesar de ser médicos locales, suelen estar formados "según la medicina occidental" y poseen un nivel social más alto que sus pacientes, lo que supone que ni siquiera se pueden comunicar con estos porque desconocen su dialecto y su cultura. "Cuando llegan al hospital, echan a las mujeres en una camilla con los genitales descubiertos y ellas sienten vergüenza", describe Castaing, que aboga por que el personal sanitario haga un esfuerzo "muy grande" para adecuarse culturalmente a la zona en la que trabajan.
Según Cristina de Benito, la atención durante el embarazo es "realmente deficiente". La mujer no recibe información previa a la concepción, ni acerca de la salud materna o el cuidado de los bebés. Asimismo, aunque no existe ninguna norma que regule la atención preferente a los hombres, así aparece en algunos indicativos de los países. "Por ejemplo, la mayoría del personal sanitario es masculino y no suelen crearse salas separadas", señala De Benito.
Respecto al sida, las propias características biológicas de las mujeres las convierte en un blanco fácil (la vagina tiene más riesgo de contraer la enfermedad), así como el desequilibrio de poder entre el hombre y la mujer, que a menudo no puede elegir el uso de preservativos o no los tiene a su alcance. De nuevo, la falta de acceso a una información adecuada es una de las causas de esta pandemia, muy relacionada con el analfabetismo. Las mujeres con educación se casan mas tarde, recurren a la planificación familiar, crían hijos más sanos, viven más y tienen más facilidades para acudir a los servicios sanitarios. También influyen en las dificultades de acceso a la sanidad otros factores como el número de médicos o de camas disponibles. La fuga de enfermeras, parteras y médicos de los países más pobres a los más ricos es casi una constante, ante el objetivo de mejorar sus condiciones de vida y laborales.

Microcréditos: la cara positiva de la pobreza

En 1976, Mohamed Yunus creó el Banco Grameen, conocido como el "banco de los pobres". Su función: proporcionar a las personas más pobres de Bangladesh el acceso al sistema financiero a través de microcréditos. El pasado año, Yunus fue galardonado con el Nobel de la Paz por esta labor, que ha conseguido que el 80% de las familias más pobres de Bangladesh tengan acceso a un préstamo para su autoempleo (el 97% de los beneficiarios son mujeres). Su objetivo es que antes de 2010 llegue al 100% de la población en extrema pobreza. El éxito de este tipo de programas ha hecho que se extiendan a otras zonas de África, Asia y América Latina, donde las mujeres trabajan más horas que los hombres y en peores condiciones que estos. Según un informe de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), elaborado en 2004, la población femenina constituye casi el 44% de la mano de obra agrícola de los países en desarrollo y produce la mayoría de los alimentos básicos de África. Sin embargo, en estos lugares, la mujer es considerada casi siempre como un objeto de trabajo, donde se la explota más que a los hombres por menos dinero.
"La pobreza tiene rostro femenino y es fundamental el apoyo a las partes más débiles"
El director de Solidarios para el Desarrollo, David Álvarez, explica el programa que la ONG tiene en Ecuador, donde ayuda al mantenimiento de una cooperativa de mujeres, "porque la pobreza tiene rostro femenino y es fundamental el apoyo a las partes más débiles". Asegura que las mujeres son agentes "muy responsables", que consiguen una gran efectividad y minimizan el riesgo de impago, y recalca que, en su caso, los microcréditos les permiten afrontar el cultivo y venta de productos que logran la supervivencia de su propia familia. A menudo se trata de pequeños préstamos de 20 euros o, como máximo 100 euros, que son devueltos en el plazo de un mes y que se emplean para comprar semillas o vacas, "con las que pueden alimentar mejor a los hijos o emplear abono para sus cultivos", explica Álvarez.
Otra opción es comprar una máquina de coser, hilos y telas para confeccionar ropa que más tarde se vende en los mercadillos. Esta tarea es especialmente importante en Centroamérica (Honduras, El Salvador, Nicaragua y Guatemala, principalmente), donde miles de mujeres trabajan para marcas textiles internacionales, durante largas jornadas y sin recibir un salario digno. Son las denominadas 'maquilas': "mujeres que trabajan en talleres grandísimos y en condiciones, en muchos casos, de falta de seguridad, higiene y salud, con jornadas de más de 14 horas y salarios de miseria", describe el director de Solidarios, quien considera que los microcréditos ayudan a superar estas situaciones y permiten que las mujeres "se sientan útiles, ganen autoestima y afronten el día a día con mejores perspectivas".